Zona arqueológica de Mitupampa - el templo de los jaguares
Mitupampa, el templo de los jaguares, como lo denominó el
investigador italiano Mario Polía Meconi, se ubica el caserío del mismo
nombre, en el distrito de Sondorillo, provincia de Huancabamba.
En él puede apreciarse estructuras arquitectónicas tanto de la época
lítica, pertenecientes al período Formativo, que datan de unos dos mil
años antes de Cristo (Siglo I y I a.C.)
En el Templo del Pumatola, se hallaron en 1989 y 1990 las figuras
grabadas de dos pumas: macho y hembra que simbolizaban la dualidad que
significaba para los nativos el día y la noche, el agua y el fuego, la
tierra y el cielo.Centro ceremonial donde se sacrificaban y con toda seguridad, por lo
menos en ciertas ocasiones, víctimas humanas para pedirles a los dioses,
abundante agua (lluvia) y buenas cosechas.
Construida a base de arcilla roja, color sangre. Color que constituye
un elemento cultural que no ha sido puesto al azar como tampoco el color
blanco de las paredes. Para los indígenas estos dos colores daban un
mensaje a la gente que allí acudía: un código de comunicación entre la
autoridad religiosa y el pueblo.
El hallazgo de tres peldaños que servían de entrada al Templo de los
jaguares de Mitupampa, la cabeza de un felino, un puku (o alfilres) con
el cual hacían finísimos tejidos y un pedazo de cerámica, descubiertos
por el investigador Mario Polía, confirma que el templo de los Jaguares
es único en su género y pertenece a la etapa del Formativo.
Cerro Arqueológico de Vicus en Chulucanas
La cultura Vicús ocupó la zona del alto Piura y fue
descubierta por “huaqueros”, a fines de 1950, en la zona de Frías,
provincia de Ayabaca. En la década siguiente, estudios hechos en la zona
del cerro Vicús lograron ubicar el cementerio más extenso de este
estilo. Se calcula que durante los años que fue explotado
clandestinamente se habrían profanado más de dos mil tumbas, cuyo
contenido, más de 40 mil especímenes habría pasado en su mayoría a
integrar colecciones en el extranjero. Este es el principal centro
ceremonial de la civilización Vicus.
El Cerro Vicús se localiza a 5 min. de Chulucanas, cerca al R& iacute;o Ñácara, en el poblado de Huasimal.
INFORMACIÓN
El cerro arqueológico de Vicus está constituido por una conjunción de lomas de pequeña elevación, que en épocas lluviosas se cubren de grandes pastizales, ramas conocidas como "Overales", a ello se asocia la presencia de algarrobos y se encuentra a una altitud 179 msnm.
El cerro vicus domina como una atalaya toda esta extensa región siendo posible que haya sido considerado como lugar de veneración por los antiguos pobladores del lugar, siendo raro que guarde vestigios de pasados culturales. De acuerdo con los trabajos de preservación y rescate realizados por Dr. Guzmán y Casafranca en 1964, el Cerro Arqueológico Vic& uacute;s fue uno de los dos núcleos funerarios pertenecientes a la cultura del mismo nombre. De este cerro se exhumaron 41 tumbas, de las cuales la mayor parte presentan un patrón funerario del "tipo bota", con medidas aproximadas de 60 a 90 cm. de diámetro y de 8 a 12 m. de profundidad. En la base de estas tumbas se practica una cavidad lateral que le da forma de bota. Cuanto más grande era la cavidad, mayor el nú mero de ofrendas funerarias en su interior. Como parte del ajuar funerario se encontró gran cantidad de material metalúrgico, la mayoría de las piezas trabajadas en cobre y algunas de ellas con revestimiento de oro.
El Cerro Vicús constituye uno de los pocos vestigios que permiten la reconstrucción de la historia de la cultura Vicús. Lamentablemente la depredación huaquera ha sido de tal alcance, que actualmente, con los objetos hallados, es imposible disponer de la información que la arqueología necesita para proceder a una adecuada reconstrucción de la vida de este pueblo. La pérdida es irreversible
El cerro arqueológico de Vicus está constituido por una conjunción de lomas de pequeña elevación, que en épocas lluviosas se cubren de grandes pastizales, ramas conocidas como "Overales", a ello se asocia la presencia de algarrobos y se encuentra a una altitud 179 msnm.
El cerro vicus domina como una atalaya toda esta extensa región siendo posible que haya sido considerado como lugar de veneración por los antiguos pobladores del lugar, siendo raro que guarde vestigios de pasados culturales. De acuerdo con los trabajos de preservación y rescate realizados por Dr. Guzmán y Casafranca en 1964, el Cerro Arqueológico Vic& uacute;s fue uno de los dos núcleos funerarios pertenecientes a la cultura del mismo nombre. De este cerro se exhumaron 41 tumbas, de las cuales la mayor parte presentan un patrón funerario del "tipo bota", con medidas aproximadas de 60 a 90 cm. de diámetro y de 8 a 12 m. de profundidad. En la base de estas tumbas se practica una cavidad lateral que le da forma de bota. Cuanto más grande era la cavidad, mayor el nú mero de ofrendas funerarias en su interior. Como parte del ajuar funerario se encontró gran cantidad de material metalúrgico, la mayoría de las piezas trabajadas en cobre y algunas de ellas con revestimiento de oro.
El Cerro Vicús constituye uno de los pocos vestigios que permiten la reconstrucción de la historia de la cultura Vicús. Lamentablemente la depredación huaquera ha sido de tal alcance, que actualmente, con los objetos hallados, es imposible disponer de la información que la arqueología necesita para proceder a una adecuada reconstrucción de la vida de este pueblo. La pérdida es irreversible
La huaca Narihualá en Catacaos
Narihualá
Narihualá es un caserío ubicado a 2 Km de la ciudad de Catacaos siguiendo la pista asfáltica del Bajo Piura. Históricamente puede decirse que constituyó el principal asentamiento de los tallanes, ostentando el centro político-administrativo cuya evidencia más significativa es la “Huaca Narihualá”. Catacaos se constituía en el centro de administración religiosa. Actualmente su población se dedica a la agricultura y la artesanía destacando su damosa producción de sombreros de toquilla, además de la festividad de la Bajada de Reyes en la que cada 6 de enero se representa la espectacular danza y música de reminiscencias aborígenes y mestizas llenas de colorido musical y de teatralización popular. En esta fiesta se pueden degustar comidas y bebidas de la región como el copús, pepián de pavo, chicha de jora y clarito.
Narihualá es un caserío ubicado a 2 Km de la ciudad de Catacaos siguiendo la pista asfáltica del Bajo Piura. Históricamente puede decirse que constituyó el principal asentamiento de los tallanes, ostentando el centro político-administrativo cuya evidencia más significativa es la “Huaca Narihualá”. Catacaos se constituía en el centro de administración religiosa. Actualmente su población se dedica a la agricultura y la artesanía destacando su damosa producción de sombreros de toquilla, además de la festividad de la Bajada de Reyes en la que cada 6 de enero se representa la espectacular danza y música de reminiscencias aborígenes y mestizas llenas de colorido musical y de teatralización popular. En esta fiesta se pueden degustar comidas y bebidas de la región como el copús, pepián de pavo, chicha de jora y clarito.
La huaca Narihualá
El contexto arqueológico Narihualá está constituido por promontorios
artificiales de diversa magnitud y alturas variables destacando de todos
ellos la huaca principal cuya extensión abarca 6 Has. con una altura
máxima de 40m lineales.
La huaca presenta una arquitectura de carácter monumental de adobe con argamasa de barro.
Para mayor ilustración se ha dividido el área en tres sectores:
Sector I:
Corresponde al área de mayor volumen Y altura, en ella se ubica una
capilla y un cementerio moderno. De acuerdo con las exploraciones
iniciales posee en su interior grandes muros de 1.60 mts. de espesor,
con enlucidos bastantes finos y bien conservados, definitivamente
presenta hasta dos fases de construcción: fase original y la otra de
remodelación.
Sector II:
Corresponde a la parte intermedia y de menor altura; en la parte
central de ese sector se ubican tres hileras de muros paralelos de
adobones cuya dimensión oscila entre los 0.60 mts. de largo x 0.40 mts.
de ancho y 0.12 mts. de alto. Estos muros unen a las dos plataformas
(del sector I y del sector III), en los espacios vacíos se encuentra un
relleno de arena fina, que la parecer en algún momento sirvió no sólo
para unir los bloques piramidales, sino también como elemento
constructivo de defensa y protección.
Sector III:
Tiene una definición más precisa, es una estructura piramidal truncada,
constituida por tres plataformas superpuestas, pareciera que la etapa
constructiva correspode a diferentes momentos (ocupaciones y
reocupaciones de la población). Los niveles de los pisos, los muros y
las plataformas no guardan uniformidad por encontrarse encima de
habitaciones, pasadizos, escalinatas y rampas de acceso, en las que se
han construido otras estructuras que cumplían determinadas funciones en
ese momento.
Este sector se encuentra en investigación en estos momentos, pudiendo
apreciarse los pisos originales y muros enlucidos; destacando la
existencia de las huellas de los dedos de de sus constructores
originales, impronta (huella) de los postes de algarrobo utilizados para
instalar sus techos. Para ganar altura de estructura, sellaban los
muros o habitaciones debajo del suelo con arena fina y sobre ella
construían las nuevas estructuras de adobe. La Huaca Narihualá ha sido declarada capital de la nación Tallan,
debido al carácter monumental de su arquitectura y por constituirse en
la única evidencia arqueológica ubicada en el departamento de Piura. El visitante también tendrá la oportunidad de apreciar en la Huaca, los
únicos ejemplares del perro peruano en su hábitat, especies nativas que
están en proceso de extinción, y que recientemente con Resolución
Directorial Nación N° 001-2000/INC - DN (04.01.2000) el Instituto
Nacional de Cultura está disponiendo la protección del perro peruano en
todos los sitios arqueológicos de la costa peruana. En el caserío de Narihualá, el visitante puede apreciar y adquirir los
ya famosos trabajos artesanales como son los sombreros de paja toquilla y
una variedad de tejidos en paja como recuerdo de las cálidas tierras de
los Tallanes.
Zona arqueológica de Chusis en Sechura
La zona arqueológica de Chusis, una extensa plataforma de origen marino, denominada Tablazo Lobitos, está ubicada en el casería del mismo nombre, en la provincia de Sechura. Se caracteriza por ser un estrato de un espesor aproximado de 0.60 metros, formado de graba, restos de concha y arena fina, cementados por carbonatos que, en su conjunto, presenta un color blanquecino. En Chusis son identificables gran cantidad de evidencias culturales en superficie, producto de una prolongada e intensa ocupación humana. En el complejo arqueológico de Chusis se advierten dos áreas bien diferenciadas: el asentamiento poblacional (o monumental) y el cementerio.
1. Plano Monumental
El primero se ibica en el caserío actual, situado a una hora y media de Piura. En él, a simple vista, puede observarse una serie de estructuras y construcciones de roca marina, piedra y adobe en buen estado de conservación, bloques medianos, unidas con argamasa de barro y arena. También existe gran cantidad de fragmentaria cerámica utilitaria y de ofrenda así como restos orgánicos y osamentas de cam& eacute;lidos. El plano monumental o arqueológico consta de tres sectores: una zona de defensa, compuesta por una muralla orientada de norte a sur. Abarca aproximadamente 250 metros de largo, dos de ancho en los extremos y seis en la parte central y un metro de altura, dividiendo la extensa plataforma en dos zonas: una estructura arquitectónica y otra estéril. Es una estructura posiblemente de carácter religioso, se distinguen seis muros de buena calidad, algunos aún con enlucidez. Cinco de adobe y el restante de piedra, con similares características que la muralla de la zona de defensa.
2. Dos Patrones del Entierro
El cementerio se sitúa al sudeste del asentamiento poblacional. En los trabajos de excavación realizados se localizaron y exhumaron11
tumbas, encontrándose ofrendas: objetos de cerámica y de metal (pinzas
de cobre).
Las tumbas donde se sepultaban a los oriundos del lugar presentaban dos
patrones bien diferenciados de entierro: uno con cámara funeraria, de
corte rectangular y el cadáver colocado rectamente, en posición de
cubito dorsal (espalda), con el cráneo orientado hacia el sur.
El otro patrón funerario de fosa y cámara lateral (tipo bota), con el
cadáver colocado de igual manera que el anterior, pero con la cabeza
orientada hacia el norte.
PIURA Y SU CLIMA:
PIURA Y SU CLIMA:
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